LOS PUEBLOS NATURALES Y LA ECOESPIRITUALIDAD

de Giancarlo Barbadoro y Rosalba Nattero
de la ECOSPIRITUALITY FOUNDATION

El libro se ha escrito con la colaboración de Ola Cassadore, presidenta
del Apache Survival Coalition, para dar testimonio del importante papel moral
de la espiritualidad de los Pueblos naturales de todo el planeta



Con el apoyo de las NACIONES UNIDAS
Alto Comisionado para los Derechos Humanos

"Me satisface enormemente poder dar la bienvenida a este excelente libro que propugna la necesidad de tutelar las tierras sagradas de los Pueblos indígenas, que todavía siguen siendo violadas e invadidas en este nuevo milenio.Todo pueblo tiene derecho a que se le reconozca su propia identidad y su propia cultura, además del derecho a practicar sus creencias espirituales.Esperamos que la denuncia de la amenaza que incumbe sobre Mount Graham, la montaña sagrada de los Apaches, lleve a una toma de conciencia pública y a la exigencia de una acción concreta."

Julian Burger
NACIONES UNIDASAlto
Comisionado para los Derechos Humanos

El caso Mount Graham y la identidad de los pueblos indígenas

El libro se inspira en un caso de violación de los derechos religiosos y espirituales de los Pueblos indígenas.
La violación de Mount Graham, la montaña sagrada de los Apaches, además de ser un claro ejemplo de violación de los derechos religiosos de un Pueblo, constituye un caso emblemático que nos ofrece la oportunidad de profundizar el tema de los Pueblos naturales.
De hecho, el libro "Los Pueblos naturales y la ecoespiritualidad" trata de la identidad de los Pueblos naturales y de su filosofía de vida.
Ha colaborado Ola Cassadore, presidenta del Apache Survival Coalition, una anciana Apache que lleva años trabajando por conservar el Mount Graham, considerado por los Apaches como su mayor lugar sagrado, que actualmente se ve amenazado por la instalación de un observatorio astronómico internacional.
Cuando se habla de Nativos se citan sobretodo las características culturales de sus tradiciones y las varias opresiones que han sufrido, pero en raras ocasiones se hace mención a la identidad histórica y moral que revisten.
El libro se adentra en este tema para analizar y examinar el concepto de "nativo" y el significado que comporta.
El libro pone de manifiesto que los Pueblos naturales tienen algo en común que los distingue y los sitúa en una realidad bien precisa. Los autores han querido centrarse en el elemento de unión que comparten los varios Pueblos naturales. Este enfoque lo han hecho desde un punto de vista espiritual y social.


El caso de los Pueblos naturales

Vivimos en un mundo que ha sido construido y diseñado por las grandes religiones históricas del pasado que siguen manifestándose en nuestra época. Todo lo que vivimos se desarrolla dentro de una precisa filosofía de vida, que determina todos los aspectos de nuestra cotidianidad.
Estamos acostumbrados a vivir y a aceptar como normal el mundo que ha sido diseñado por las ideologías religiosas y estamos acostumbrados a concebir la búsqueda de la espiritualidad a través de estas entidades, en las que delegamos esta facultad sin concebir la posibilidad de que pueda ser de otra manera.
Sin embargo existe el caso de los Pueblos naturales, los pueblos indígenas o nativos del planeta, que no tienen una referencia ética y espiritual en las grandes religiones que han surgido a lo largo de la historia, sino que, por el contrario, viven y proponen su propia manera de ver y concebir la vida.
Pueblos que no se han dejado asimilar por las culturas históricas, que han luchado valerosamente por defender sus tradiciones y no han adoptado las referencias éticas y espirituales de las grandes religiones surgidas a lo largo de la historia. Pueblos que viven y proponen su propio modo de ver y relacionarse con la vida, basándose en los valores intrínsecos de la naturaleza.
Los Pueblos naturales representan una forma de cultura y de espiritualidad, que no surge en el contexto de las grandes religiones históricas, tiene su propio origen pero ha permanecido paralela a éstas, a causa del inevitable acercamiento planetario, conservando su milenaria trayectoria histórica de manera independiente y original en diferentes segmentos de la historia.


La referencia a la Naturaleza

Los Pueblos naturales tienen como referencia la naturaleza. Una referencia que no debe entenderse como el simple respeto de los ritmos de la existencia, sino sobretodo como referencia al misterio que expresa a través de sus manifestaciones. No el misterio referible a la ignorancia de las cosas, sino al misterio que representa la naturaleza mística de la existencia.
Los Pueblos naturales se presentan aparentemente diferentes entre si debido a sus costumbres y cultura, así como son diferentes las latitudes geográficas y las épocas históricas en los que se han manifestado. Pero todos ellos, desde los Celtas hasta los Indios de América, están unidos por la característica espiritual establecida por la relación con la Naturaleza, que identifican en el concepto de Madre Tierra.
A pesar de las diferencias geográficas y temporales, manifiestan una identidad común que va más allá de su manifestación cultural y que los acomuna en una sola y profunda experiencia espiritual.
Los Pueblos naturales son portadores de tradiciones antiguas, que representan las bases de las raíces históricas de la humanidad. Podemos citar, por ejemplo, mitos universales como el mito del Edén, el mito del Graal o el mito del dragón. Símbolos y alegorías que luego han sido retomados por la sociedad mayoritaria.


La reevaluación de la experiencia de los Pueblos naturales

Durante mucho tiempo, las grandes religiones han tachado de superstición e ignorancia las visiones del mundo de los Pueblos naturales, omitiendo su verdadera naturaleza experiencial.
Han presentado a estos pueblos como restos arqueológicos, que no han evolucionado y que han sobrevivido a la historia como curiosidades antropológicas. Pero los Pueblos naturales no son temas de estudio que se puedan exponer en un vitrina de un museo de antropología. No son culturas que se han quedado atrás en el tiempo.
Los Pueblos naturales son culturas vivas que, a pesar de las persecuciones sufridas, han vivido su historia al margen de la de las grandes religiones, procediendo por su propio camino evolutivo.
Hoy, los Pueblos naturales son poblaciones vivas y vitales, presentes en la historia, y cada uno de ellos tiene una tradición bien concreta, que debido a su unívoco sentido de universalidad tiene mucho que aportar a un mundo lacerado por las guerras religiosas.
En efecto, se puede observar como a partir de la espiritualidad de los Pueblos naturales se puede llegar a la intuición de la existencia de una espiritualidad universal, en la que hasta ahora no se había pensado.
La espiritualidad de los Pueblos naturales, en su referencia a la naturaleza, puede dar ejemplo de cómo se puede vivir en contacto con la misma naturaleza, de la necesidad de respetarla, de la posibilidad de que haya una efectiva hermandad entre los Pueblos y de una unidad espiritual que haga referencia a una religión natural que sea común a todos los Pueblos del Planeta.
Los Pueblos naturales manifiestan valores de gran importancia para toda la humanidad. Valores fundamentales del hombre y del sentido de la existencia, que no han sido contaminados y distorsionados por las interpretaciones históricas y por parte de las grandes religiones, y que hoy pueden contribuir de manera muy valiosa a la evolución del individuo y del planeta.


El caso emblemático de Mount Graham

Este libro también quiere servir de testimonio de la lucha del Pueblo apache por sus derechos a expresar su libertad espiritual.
La violación de Mount Graham, la montaña sagrada del pueblo Apache, representa un caso emblemático que resume todos los problemas de los Pueblos nativos de nuestro tiempo. La profanación de la montaña sagrada de los Apaches es un ejemplo del atropello cultural que siguen sufriendo hoy en día los pueblos nativos. En torno a esta montaña, antiguo y tradicional símbolo religioso del pueblo Apache, se enfrentan los intereses específicos de las grandes religiones y el derecho a libre espiritualidad de los nativos.
La montaña en cuestión ha sido violada por la construcción de un observatorio astronómico internacional. Muchos han desistido aduciendo la poca visibilidad y aceptando las protestas de los Apaches. Otros patrocinadores continúan con la construcción, como es el caso del Observatorio gestionado por el Estado del Vaticano, que ha afirmado que no hay motivos para considerar sagrado ese lugar y, por lo tanto, los nativos no están autorizados a protestar.
Los nativos Apaches en este caso, como tantos otros Pueblos naturales del planeta, han sido despojados de sus derechos más elementales y su protesta ha sido ignorada y, como ya ocurriera en el pasado, los intereses están alimentando la mistificación y el equívoco para restar fuerza a su protesta.
Por ello los autores se han comprometido personalmente en dar visibilidad a este problema, compromiso que se ha concretizado en este libro, en el que también ha participado Ola Cassadore, presidenta de la Apache Survival Coalition, y con el que pretenden dar a conocer el caso Mount Graham y contribuir a ayudar a todos los demás Pueblos naturales.
Mount Graham es una montaña de Tucson, Arizona, cerca de la reserva de los Apaches San Carlos. Es una montaña única en su género porque, a pesar de encontrarse en una zona desértica, conserva una vegetación particularmente rara, que va desde la vegetación desértica a la selva boreal. Desde tiempos inmemorables, Mount Graham desempeña una función central en la cultura Apache. Los Apaches conservan 32 cantos de vida, dados por el Creador a los Antepasados; 16 de estos cantos contienen referencias directas al monte Graham, que en el idioma Apache se llama Dzill Nchaa Si An (la gran montaña sentada).
Mount Graham es la casa del mensajero espiritual del pasado, Ga'an. Ga'an es el espíritu que habita en el monte Graham, conocido hoy como el danzador espiritual de la montaña Apache, de la que depende el Pueblo Apache, desde los tiempos de sus Antecesores y hasta la generación moderna, para la celebración de sus ceremonias y la supervivencia de su cultura.
El monte Graham formó parte de la reserva San Carlos hasta 1873. Incluso después de que se desincorporara de la reserva (debido a la progresiva restricción de sus confines), Mount Graham ha seguido representado el máximo lugar sagrado de los Apaches, que hasta hace poco años seguían practicando sus ritos y rezos, con gran respeto por la naturaleza, en los sitios más incontaminados del monte, donde se encuentran las fuentes sagradas necesarias para sus ceremonias.
Este lugar sagrado ha sido arrebatado dos veces a los Apaches, la primera cuando fue excluido de la reserva, la segunda cuando iniciaron las obras de construcción del Observatorio astronómico, en 1990, que está destruyendo la parte más sagrada del lugar y ha excluido el acceso a los Apaches.
El proyecto es de la Universidad de Arizona en colaboración con dos socios europeos: el Observatorio de Arcetri, financiado por el gobierno italiano, y el Vaticano. Un tercer partner importante, el Max Planck Institute (Alemania), se retiró en el año 2002 a causa de la poca visibilidad del sitio. Inicialmente había muchos más patrocinadores, pero todos los demás se han retirado debido a la infatigable oposición de los Apaches.
Todo empezó con un engaño: la Universidad de Arizona envió una carta con la petición de aprobación del proyecto a los Apaches, carta que no llegó, pero que un año y medio más tarde apareció en un cajón de una oficina del BIA (Bureaux of Indian Affairs). Al no recibir respuesta, la Universidad de Arizona se sintió autorizada a iniciar las obras.
El proyecto prevé la construcción de siete telescopios en esta montaña sagrada. Este procedimiento ilícito ha sido contestado por los Apaches desde que tuvieron conocimiento del proyecto, hace más de quince años.
El Estado italiano, a través del observatorio Astrofísico de Arcetri, está directamente implicado en el "Large Binocular Telescope", destinado a ser el mayor telescopio óptico del hemisferio norte. Las casi 4 hectáreas destinadas a los primeros 3 observatorios, en la zona situada por encima de los 3.000 metros de altitud, estaba sustancialmente incontaminada antes de que iniciaran las obras para la instalación de los telescopios.
Lo que está ocurriendo en el Mount Graham es considerado por los Apaches como una auténtica y verdadera desacralización. Los Apaches llevan desde 1990 luchando con todas sus fuerzas por volver a conseguir su montaña sagrada. Han recibido el apoyo de movimientos de todo el mundo, entidades y organizaciones políticas, religiosas y laicas, tanto americanas como europeas, así como de la mayor parte de las Tribus indias.
El Consejo Tribal de los Apache San Carlos ha emitido 5 Resoluciones oficiales oponiéndose al Observatorio y ha encargado a Ola Cassadore que sea la promotora, como portavoz del Consejo Tribal, de la protesta de los Apaches en el mundo.
Ola Cassadore, desde 1990, está sosteniendo la protesta por todo el mundo. Acompañada de su delegación, ha visitado varias veces Italia para solicitar al Gobierno el bloqueo de los fondos destinados al Observatorio.
En los últimos años, la Apache Survival Coalition ha librado una batalla para disuadir a otras dos universidades de que no se unan al proyecto como partners, la Universidad de Minnesota y la Universidad de Virginia. A pesar de la oposición de todas las tribus de Minnesota y del Comité de Investigación Social, la dirección de la Universidad ha tomado la decisión de participar en el proyecto. También la Universidad de Virginia ha entrado en el proyecto, pero ha pedido a la Universidad de Arizona que se consultara con los Apaches para proporcionarles asistencia en el campo de la educación y de la sanidad. Si bien la educación y la sanidad son aspectos muy importantes para un pueblo, esta propuesta ha sido rechazada por los Apaches porque la consideran un intento de soborno.
Luchar por Mount Graham significa luchar por los derechos religiosos de todos los Pueblos nativos, todos aquellos Pueblos que parecen estar destinados a pasar desapercibidos, cuando precisamente estos pueblos poseen una identidad cultural y espiritual que tiene mucho que enseñar a las culturas "históricas".
Es emblemático el hecho de que el Vaticano haya declarado que seguirá trabajando en el proyecto puesto que, según la declaración realizada en Castel Gandolfo, el 25 de mayo de 1992, por el padre George Coyne, director de la Specola Vaticana, este lugar no posee las características para ser considerado sagrado.
Es inaudito que la Universidad de Arizona haya denunciado las creencias religiosas de los pueblos indios de América ante un tribunal (The Independent Native Journal - mayo de 2001), apelando a la tesis, según la cual no existe la libertad de religión para los indios.
Los Pueblos Indígenas no son culturas muertas y olvidadas que debieran exponerse en la vitrina de un museo. Son Pueblos vivos y presentes que siguen transmitiendo sus culturas y defendiendo sus tierras sagradas, a pesar de que la sociedad mayoritaria, creada por las grandes religiones, intente eliminarlos.


El caso de los Nativos europeos y la lucha de los Bretones de Carnac

En todos los continentes existen comunidades autóctonas que conservan un bagaje tradicional, que se ha creado y desarrollado al margen de las sociedades establecidas por las grandes religiones históricas.
Hecho que también ha acontecido en Europa. Desde la acción expansionista del Imperio romano al advenimiento proselitista del cristianismo en adelante, siempre han existido Pueblos naturales que han sido objeto de grandes persecuciones y de sistemáticas evangelizaciones.
La historia menciona las persecuciones religiosas acontecidas en perjuicio de las culturas tradicionales que, debido a su naturaleza pacífica, no supieron defenderse. Momentos oscuros, en los que se daba muerte a los representantes de los antiguos cultos con el fin de erradicar la antigua tradición de los Pueblos naturales de Europa.
Muchas de estas culturas tradicionales han desaparecido por completo. Otras etnias, para preservar su identidad y no perder sus tradiciones de referencia, se han dejado aparentemente englobar por la sociedad dominante, ocultando las señales más características de su cultura que atraían las acciones de integración forzada y persecución, logrando de esta manera conservar su identidad tradicional.
Esta es la constatación histórica con la que se identifica precisamente el concepto de Nativos europeos. Un concepto identificable en la identidad tradicional de aquellos hombres libres que han intentado mantener una relación con el misterio de la existencia en el territorio europeo, manteniendo el esfuerzo de escapar a la censura y a la evangelización impuesta por el cristianismo.
Hombres libres que, en su relación con la naturaleza, han descubierto inevitablemente valores idénticos a los de otros Pueblos naturales diseminados por el planeta y han dado vida a culturas tradicionales, que tienen similitudes con las de estos otros pueblos. Tanto es así, que hoy son evidentes los lazos que unen culturalmente a los Nativos americanos con los Nativos europeos, más allá de las distancias geográficas e históricas de sus respectivos pueblos.
Hoy en día las antiguas tradiciones de Europa sobreviven en comunidades autóctonas, que mantienen viva la referencia a las antiguas tradiciones de los Nativos europeos. Sus lugares sagrados se siguen utilizando para los ritos religiosos y sociales.
En Francia, en Carnac (Bretaña), se está dando el caso de que una de estas comunidades tradicionales está pidiendo ayuda puesto que se le ha impedido ejercer su libertad de identidad espiritual y está siendo sometida a intimidaciones.
A pesar de que el Estado francés no prevé identidades diversas para salvaguardar su integridad nacional, esta comunidad, que podremos definir de Nativos europeos, ligada a sus antiguas tradiciones milenarias, reivindica igualmente su identidad específica y solicita que le vuelvan a permitir el acceso a la zona megalítica, la cual considera su lugar sagrado, símbolo milenario de su propia identidad. Se les ha impedido el acceso a este lugar, así como su libre uso tradicional.
El área megalítica de Carnac en cuestión ha sido requisada por el gobierno francés que, con la excusa de preservarla de los daños del turismo, ha cercado la zona e impide el libro acceso a la comunidad tradicional que vive en ese área.
Desde 1991 los habitantes del lugar tienen prohibido el acceso a causa de un proyecto que transformará el sitio en un parque arqueológico con fines comerciales. La comunidad tradicional bretona no se resigna a perder su antigua referencia y ha emprendido una acción de protesta que dura ya 15 años. La protesta está dirigida por el movimiento "Menhirs Libres", que se ha hecho portavoz de la Comunidad bretona. Protesta que con el paso del tiempo se ha ido haciendo cada vez más dura.
Cèline Mary, presidente de "Menhirs Libres", afirma: "Este lugar siempre ha estado habitado y ahora el Estado quiere transformarlo en un museo. Esto significa quitarle la vida, despojarlo de todo lo que tiene. Los menhir siempre han sido un lugar de vida y tienen que seguir siéndolo siempre."
La comunidad tradicional bretona es consciente de que si perdiera la relación moral con su propio símbolo representado por el sitio arqueológico, correría el riesgo de perder, después de milenios de continuidad histórica, su propia identidad cultural, espiritual y social.
Si esto ocurriera, no solamente el alma continental europea, sino toda la humanidad asistiría a la depauperación inútil y para siempre de un testimonio tradicional de sus raíces, ya que se perdería el valioso legado espiritual que representa la comunidad histórica de Carnac.


El caso de los Aborígenes Australianos

En todos los continentes existen Pueblos Naturales que luchan por la supervivencia de sus tradiciones.
En la actualidad los Nativos australianos están comprometidos en un acción de recuperación de los restos mortales de sus Antepasados de todos los museos del mundo. Gary Murray, presidente del Wiran Aboriginal Corporation, está dirigiendo una lucha por recuperar los restos de 31 difuntos sagrados de las Comunidades Wamba Wamba. La ceremonia fue un ejemplo de la fuerza con la que los Nativos Australianos defienden sus tradiciones, su cultura y su espiritualidad. Las tierras y las tradiciones de los Nativos Australianos se llevan profanando desde hace demasiado tiempo. La celebración era solamente el inicio del reconocimiento del valor de sus tradiciones.
La ceremonia se celebró al tramonto en la propiedad particular adquirida por Wiran Aboriginal Corporation, que representa los Clanes aborígenes de los territorios del Victoria y New South Wales.
Los Elder Tribali han oficiado la Ceremonia, que incluía un rito tradicional del humo y de la sepultura. Al acto asistieron los Representantes Tradicionales de los Clanes Baraparapa, Wadi Wadi, Jupagalk, Dja Dja Wurrung, Yorta Yorta, Dhudhuroa, Wergaia y Boonerwurrung.
El presidente del Wiran Aboriginal Corporation, Mr. Gary Murray, ha declarado; "Esta emotiva ceremonia incita a nuestra gente a reclamar sus derechos a la tierra, la repatriación de nuestros difuntos y la recuperación de nuestras manufacturas culturales tradicionales. Nuestros deberes y obligaciones culturales para con nuestros Antepasados, mediante nuestras tradiciones y costumbres, permanecen intactos y nos unen de manera indisoluble a la Tierra y entre nosotros. Seguimos recuperando a nuestros Antepasados aunque se encuentren en museos o en manos de coleccionistas privados. Todos nosotros tenemos la obligación espiritual, moral, cultural y político-legal de respetar a los difuntos. La Colectividad debería apoyarnos en este intento de ofrecer respeto a nuestros Antepasados, al igual que hacemos nosotros con las comunidades no Indígenas.
Los Representantes Tradicionales de toda la Región organizaremos otras sepulturas con otros Clanes en el arco de los próximos tres meses" declaró Mr. Murray. "En cualquier caso, nosotros estaremos ahí llamando a la puerta de estas instituciones, bien sean entes gubernativos bien sean museos. Estamos determinados a cumplir con nuestras obligaciones culturales y espirituales para con nuestros Antepasados, decisión que no se circunscribe solamente a esta época actual sino que también es válida para las generaciones futuras, de manera que nuestros hijos puedan saber que somos las Primeras Naciones, la gente original, el pueblo Aborigen, el pueblo Indígena, que fuimos los primeros en habitar esta tierra. Este país nos pertenece y debemos exigir nuestros derechos y dejar claro con los museos nuestra determinación por repatriar los restos mortales de nuestros Antepasados. Aun nos queda mucho camino por recorrer".
La ceremonia de sepultura de los Antepasados era el epílogo de una larga negociación que ha llevado a la restitución de los Antepasados aborígenes a su país de origen. La sepultura tuvo lugar en una tierra sagrada sustraída a los Nativos, y que, ahora los aborígenes, a consta de grandes sacrificios, han conseguido readquirir del gobierno. El terreno es adecuado para la agricultura, pero los Wamba Wamba han querido reservar ese lugar especial para celebrar sus actividades culturales, espirituales y para honrar a sus difuntos. De momento han conseguido restituir a 31 de sus Antepasados a la tierra que consideran suya por derecho legal, moral y espiritual.
El valor simbólico de la lucha de los Nativos por recuperar los restos mortales de sus Antepasados está en su determinación por defender y dar continuidad a sus tradiciones, y salvaguardar los territorios sagrados.
Los Nativos Australianos, como todos los Pueblos Naturales, son portadores de conocimientos antiguos relacionados con los orígenes de la humanidad y los acontecimientos sucesivos que se han perdido de la memoria común. Este hecho, junto a su derecho indiscutible de poder manifestar sus tradiciones, representa un motivo más para dar espacio a su cultura y tenerla en cuenta.


Los Pueblos naturales y la ecoespiritualidad

Los Pueblos naturales no son entidades culturales superadas por la historia que deben conservarse en la vitrina de un museo. Son simplemente culturas diferentes que tienen sus propias características, que han recorrido y están recorriendo un camino distinto y paralelo al de la sociedad mayoritaria.
La espiritualidad de los Pueblos naturales, en su referencia a la naturaleza, puede ser un ejemplo de cómo se puede vivir en contacto con la misma naturaleza, de la necesidad de respetarla, de la posibilidad de que exista una verdadera hermandad entre los Pueblos y de una unidad espiritual que hace referencia a una religión natural que sea común a todos los Pueblos del Planeta.
Los Pueblos naturales manifiestan valores de gran importancia para toda la humanidad. Valores fundamentales del hombre y del sentido de la existencia que no han sido contaminados ni distorsionados por las interpretaciones históricas ni por las grandes religiones, y que hoy pueden aportar una valiosa contribución a la evolución del individuo y del planeta.
Por este motivo consideramos que la experiencia cultural de los Pueblos naturales representa una fuente de cultura, mitos y experiencias que no debe desaparecer, sino todo lo contrario deberíamos recuperarla para aportar estos conocimientos a la entera humanidad.
En las tradiciones de los Pueblos naturales encontramos importantes mitos como el Graal y el recuerdo de los acontecimientos de épocas antiguas y de civilizaciones desaparecidas, además de importantes experiencias de exploración del alma humana.
A tal propósito estimamos necesario tomar también en consideración la experiencia que constituye un elemento común a todos los Pueblos naturales, representada por la meditación.
En esta experiencia, los Pueblos naturales han basado y basan su respuesta al Misterio que anima y da significado a la existencia y a través de ella desarrollan su creatividad individual y su sociabilidad, enfocada en el respeto y la hermandad.
Una lección de paz y de progreso que la humanidad no debe subestimar.



Para informaciones y colaboración
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info@eco-spirituality.org